UN MUNDO NO TAN EXTRAÑO.

En esta ocasión publicaremos un texto literario que creamos hace algunos días. 

En un mundo para lelos como ustedes, ¡Perdón!, Paralelo al nuestro, existía un nomosaurio (que es una mezcla de nomo con un dinosaurio) llamado Luis; él vivía en un bosque donde los árboles eran morados con zetas gigantes, éste lugar se llamaba Turiptupti. Cerca del lugar, vivían sus dos grandes amigos, uno llamado Fobricio, el cual era muy tímido, y Vanessa, la cual se encontraba perdidamente enamorada de Luis. 

     Un día poco usual como el resto de su vida, estando los tres juntos, conocieron a venus, que también era una nomosaurio como Luis, pero tenía un don especial que solo ella conocía, ¡De verdad, ni nosotros lo sabemos! Solo ella lo conocía; pero continuemos con la historia... Fobricio notaba algo extraño en Venus, pero no le dio importancia; ella los invitó a un lugar muy extraño, donde los árboles eran verdes y no morados como en su mundo, algo demasiado inusual para ellos, no tenían la menor idea de done estaban, pero les fascinaba la idea de seguir explorado el lugar. Conforme avanzaban, iban descubriendo cosas maravillosas como caídas de agua, montañas enormes, entre muchas otras cosas, estaban asombrados por la belleza de todo lo que había a su alrededor; pero en cierto momento, notaron que había seres más grandes y feos que ellos, que parecía que hacían todo lo posible para destruir ese sitio. Entonces, Luis corrió hacia uno de esos seres pero éste lo pateó, Vanessa iba corriendo detrás de su gran amor pero el extraño ser le disparó porque se le hizo un ser que podría valer mucho por sus hermosos colores de piel. Fobricio corrió por su amigo y huyó con él, antes de esto intentó ayudar a Vanessa, pero ya era demasiado tarde, este horrible ser había acabado con su vida, y con ello una gran amistad y una posible historia de amor. En eso, de la nada, Venus, muy satisfecha por haber logrado su objetivo, desapareció, sin dejar rastro alguno, dejando atrapados en ese lugar a Luis y Fobricio.

     Un año más tarde, Fobricio y Luis tuvieron que adaptarse al lugar, no les quedó de otra, tener que acostumbrarse a una vida llena de odio, contaminación, mlatrato, destrucción, muerte, cosas que en su mundo nunca ocurrían; ellos aún así, se propusieron a mejorar y cambiar el lugar, tristemente no lo han conseguido, estos extraños seres no han estado dispuestos a ayudarlos... Quizá esto suene a ficción, o quizá piensen que esto es una locura, pero no es así, éste extraño lugar es nuestro mundo y esos destructores y horribles seres somos nosotros.

Este cuento no tiene un final feliz, de hecho, aún no tiene un final, ese, queridos seres extraños, está en nuestras manos.

Autores : Edwin, Mario, Enrique & Selene.